Frente a la problemática medioambiental que se vive en Chimbote, la misma que representa una flagrante vulneración al derecho a un medio ambiente sano, el obispo, los sacerdotes, las comunidades religiosas y los organismos diocesanos han emitido el siguiente pronunciamiento público por la defensa y protección del medio ambiente y de los derechos de la población afectada; se exige de manera específica el cumplimiento de la Ordenanza Municipal N|001-2009-MPS y la R.M. N°242-2009-PRODUCE.
PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO DE LA DIÓCESIS DE CHIMBOTE POR LA DEFENSA Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
“Desatender el equilibrio que Dios estableció en la creación es un atentado contra la vida” (DA 125)
Como Pastor de la Iglesia de Chimbote, junto con el Presbiterio y las comunidades religiosas de nuestra Diócesis nos dirigimos a las autoridades responsables y a la opinión pública en general para hacer un urgente llamado de acción frente a la dura crisis ecológica que vivimos.
Junto a los Obispos reunidos en la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y Caribeño, en Aparecida, afirmamos que “alabamos al Señor que creó el universo como espacio para la vida y la convivencia de todos sus hijos e hijas y nos lo dejó como signo de su bondad y de su belleza. También la creación es manifestación del amor providente de Dios; nos ha sido entregada para que la cuidemos y la transformemos en fuente de vida digna para todos…. Desatender las mutuas relaciones y el equilibirio que Dios mismo estableció entre las realidades creadas, es una ofensa al Creador, un atentado contra la biodiversidad y, en definitiva, contra la vida…” (DA 125)
El Derecho a un Medioambiente Sano forma parte de aquel grupo de derechos que responden a nuevas necesidades y a preocupaciones de la humanidad que han surgido como consecuencia de los esfuerzos por establecer un nuevo orden político y económico internacional, que garantice la vigencia de los derechos humanos. El Derecho a un Medioambiente Sano implica garantizar un entorno ambiental adecuado donde la persona pueda desarrollarse individual y colectivamente. La preocupación por la calidad del aire, el agua, y, en general, del ambiente, debe ser parte fundamental de las políticas públicas de protección y garantía de los derechos fundamentales de la persona humana.
Consideramos que, como parte de una gestión municipal responsable frente al problema medioambiental, es urgente que la Municipalidad Provincial del Santa provea los mecanismos más adecuados para asegurar el cumplimiento de la Ordenanza Municipal N° 001-2009-MPS (27.01.2009) por la que se establece que, al 31 de diciembre de 2009, las plantas dedicadas a la producción de harina de pescado, extracción de aceite de pescado y otros, deben trasladarse hacia las zonas de uso industrial.
Otra importante norma de urgente cumplimiento es la emitida por el Ministerio de la Producción, R.M. 242-2009-PRODUCE, en la que se dispone que los establecimientos industriales pesqueros de harina y aceite de pescado y de harina residual de recursos hidrobiológicos están obligados a realizar la innovación tecnológica para mitigar sus emisiones al medio ambiente, estableciendo como plazo para ello el 31 de julio del presente año.
Invocamos a las autoridades involucradas en hacer cumplir ambas normas señaladas, a los titulares de los establecimientos industriales, a las ciudadanas y ciudadanos todos a tener presente que, un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la vida implica la obligación concurrente del Estado y de los particulares de mantener las condiciones naturales del ambiente a fin de que la vida humana exista en condiciones ambientales dignas.
Necesitamos, por tanto, “buscar un modelo de desarrollo alternativo, integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología natural y humana, que se fundamenta en el evangelio de la justicia, la solidaridad y el destino universal de los bienes, y que supere la lógica utilitarista e individualista, que no somete a criterios éticos los poderes económicos y tecnológicos”. (DA 474)
Es imprescindible, asimismo, despertar la plena conciencia colectiva que la vulneración del Derecho a un Medio Ambiente sano, al formar parte de los derechos humanos que son universales, integrales, inalienables, indivisibles, indisponibles e interdependientes, incrementan la situación de vulneración de otros derechos fundamentales: la vida, la salud, la educación, la integridad personal, la propiedad, la seguridad, la vivienda, entre otros más.
“El creyente reconoce en la naturaleza el maravilloso resultado de la intervención creadora de Dios, que el hombre puede utilizar responsablemente para satisfacer sus legítimas necesidades –materiales e inmateriales- respetando el equilibrio inherente a la creación misma. Si se desvanece esta visión, se acaba por considerar la naturaleza como un tabú intocable o, al contrario, por abusar de ella. Ambas posturas no son conformes con la visión cristiana de la naturaleza, fruto de la creación de Dios”. (CIV 48).
Chimbote, 04 de junio de 2010
Mons. Ángel Francisco Simón Piorno
Obispo de Chimbote
Firmas de sacerdotes y comunidades religiosas
PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO DE LA DIÓCESIS DE CHIMBOTE POR LA DEFENSA Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
“Desatender el equilibrio que Dios estableció en la creación es un atentado contra la vida” (DA 125)
Como Pastor de la Iglesia de Chimbote, junto con el Presbiterio y las comunidades religiosas de nuestra Diócesis nos dirigimos a las autoridades responsables y a la opinión pública en general para hacer un urgente llamado de acción frente a la dura crisis ecológica que vivimos.
Junto a los Obispos reunidos en la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y Caribeño, en Aparecida, afirmamos que “alabamos al Señor que creó el universo como espacio para la vida y la convivencia de todos sus hijos e hijas y nos lo dejó como signo de su bondad y de su belleza. También la creación es manifestación del amor providente de Dios; nos ha sido entregada para que la cuidemos y la transformemos en fuente de vida digna para todos…. Desatender las mutuas relaciones y el equilibirio que Dios mismo estableció entre las realidades creadas, es una ofensa al Creador, un atentado contra la biodiversidad y, en definitiva, contra la vida…” (DA 125)
El Derecho a un Medioambiente Sano forma parte de aquel grupo de derechos que responden a nuevas necesidades y a preocupaciones de la humanidad que han surgido como consecuencia de los esfuerzos por establecer un nuevo orden político y económico internacional, que garantice la vigencia de los derechos humanos. El Derecho a un Medioambiente Sano implica garantizar un entorno ambiental adecuado donde la persona pueda desarrollarse individual y colectivamente. La preocupación por la calidad del aire, el agua, y, en general, del ambiente, debe ser parte fundamental de las políticas públicas de protección y garantía de los derechos fundamentales de la persona humana.
Consideramos que, como parte de una gestión municipal responsable frente al problema medioambiental, es urgente que la Municipalidad Provincial del Santa provea los mecanismos más adecuados para asegurar el cumplimiento de la Ordenanza Municipal N° 001-2009-MPS (27.01.2009) por la que se establece que, al 31 de diciembre de 2009, las plantas dedicadas a la producción de harina de pescado, extracción de aceite de pescado y otros, deben trasladarse hacia las zonas de uso industrial.
Otra importante norma de urgente cumplimiento es la emitida por el Ministerio de la Producción, R.M. 242-2009-PRODUCE, en la que se dispone que los establecimientos industriales pesqueros de harina y aceite de pescado y de harina residual de recursos hidrobiológicos están obligados a realizar la innovación tecnológica para mitigar sus emisiones al medio ambiente, estableciendo como plazo para ello el 31 de julio del presente año.
Invocamos a las autoridades involucradas en hacer cumplir ambas normas señaladas, a los titulares de los establecimientos industriales, a las ciudadanas y ciudadanos todos a tener presente que, un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la vida implica la obligación concurrente del Estado y de los particulares de mantener las condiciones naturales del ambiente a fin de que la vida humana exista en condiciones ambientales dignas.
Necesitamos, por tanto, “buscar un modelo de desarrollo alternativo, integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología natural y humana, que se fundamenta en el evangelio de la justicia, la solidaridad y el destino universal de los bienes, y que supere la lógica utilitarista e individualista, que no somete a criterios éticos los poderes económicos y tecnológicos”. (DA 474)
Es imprescindible, asimismo, despertar la plena conciencia colectiva que la vulneración del Derecho a un Medio Ambiente sano, al formar parte de los derechos humanos que son universales, integrales, inalienables, indivisibles, indisponibles e interdependientes, incrementan la situación de vulneración de otros derechos fundamentales: la vida, la salud, la educación, la integridad personal, la propiedad, la seguridad, la vivienda, entre otros más.
“El creyente reconoce en la naturaleza el maravilloso resultado de la intervención creadora de Dios, que el hombre puede utilizar responsablemente para satisfacer sus legítimas necesidades –materiales e inmateriales- respetando el equilibrio inherente a la creación misma. Si se desvanece esta visión, se acaba por considerar la naturaleza como un tabú intocable o, al contrario, por abusar de ella. Ambas posturas no son conformes con la visión cristiana de la naturaleza, fruto de la creación de Dios”. (CIV 48).
Chimbote, 04 de junio de 2010
Mons. Ángel Francisco Simón Piorno
Obispo de Chimbote
Firmas de sacerdotes y comunidades religiosas
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