jueves, 28 de agosto de 2014

Coyuntura en Cusco. Pronunciamiento


PRONUNCIAMIENTO ANTE LA CIUDADANÍA CUSQUEÑA

Las y los abajo firmantes, cristianas y cristianos del Movimiento Macrorregional “Instituto Sur Andino de Investigación y Acción Solidaria – ISAIAS”, compartimos con el conjunto de la población regional las conclusiones de un evento de reflexión sobre la Coyuntura Política, como lo venimos haciendo durante muchos años en el sur andino.

PRIMERO: Nos reafirmamos  en la defensa del proceso de descentralización del país, frente a la agresión centralista que pretende reconcentrar el poder y las decisiones aprovechando la desconfianza suscitada por la distorsión y corrupción de un buen número de autoridades regionales, lo que acrecienta la criminalidad y la inseguridad ciudadana, y vulnera los derechos humanos y los principios democráticos.

SEGUNDO: No menos importante es la urgencia de plantearnos como país un cambio de modelo de desarrollo que priorice la diversidad productiva, frente al extractivismo depredador de los recursos no renovables, del equilibrio de los ecosistemas y de la condiciones de vida saludable de la población.

TERCERO: Lo anterior requiere de todos y todas un esfuerzo considerable por la educación que desarrolle las capacidades de las personas, que fortalezca los liderazgos más comprometidos con el bien común y que cierre las brechas de inequidad especialmente con las poblaciones alto andinas y amazónicas.

CUARTO: La participación esclarecida, activa y organizada del conjunto de la sociedad es indispensable en todo momento para afianzar y defender las conquistas y espacios bien ganados a lo largo de los años.  Por ello, la memoria histórica y la apelación a nuestra capacidad creativa en momentos de crisis deben orientar y robustecer nuestras propuestas de acción. Una fundamental es la vigilancia ciudadana.

QUINTO: En el momento electoral en el que nos encontramos llamamos a una mayor toma de conciencia y voluntad política del conjunto de la ciudadanía. Y a los candidatos, les urgimos a que se dejen interpelar por la población en su veracidad, en la seriedad de sus propuestas y la consecuencia de sus actos. Ya no soportaremos más frustraciones que sufrimos por los comportamientos faltos de ética, pilar fundamental para construir nuestro “otro Qosqo posible”.

Queremos y apostamos por una patria y una región libres, justas y solidarias.

Cusco, 16 de agosto de 2014

jueves, 14 de agosto de 2014

5 criterios para el 5 de octubre

Cercanos a las elecciones regionales municipales y distritales, y enterados de la coyuntura que estos últimos años ha experimentado el Perú como los altos índices de corrupción, la ausencia de la ética y otros malestares sociales tanto en entidades públicas como privadas, son necesarios espacios de diálogo, orientación y trabajo sobre estos temas.

Es por eso que el día miércoles  13 de agosto Comisión de Justicia Social en coordinación con la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) desarrolló el Taller de Criterios Éticos y Lucha Contra la Corrupción. La conducción de la actividad quedó a cargo de Juan Luis Pérez y Claudia Dessi de CEAS.

Representantes de entidades públicas, organizaciones sociales y grupos juveniles participaron de este evento, donde se dieron alcances orientados a entender el contexto electoral y conocer los criterios para la elección de un buen candidato. Aspectos necesarios para este 5 de octubre cada vez más cerca. “Son 5 criterios reales, alcanzables, que los candidatos pueden y deben considerar en sus propuestas de planes”, refirió Juan Pérez.

Próximamente la Comisión de Justicia Social realizará otras actividades previas a ese mes electoral. Atentos y atentas.


CJS comunicaciones





lunes, 11 de agosto de 2014

Sensibilidad para con los que sufren

UN INDICADOR PARA MEDIR  LA POBREZA O RIQUEZA ESPIRITUAL, CULTURAL Y HUMANA HOY: NUESTRA SENSIBILIDAD PARA CON LOS QUE SUFREN

“Que quieren que haga por ustedes. Señor, que se abran nuestros ojos”, le rogaron los dos ciegos. Conmovido Jesús les toca los ojos y al instante recobraron la Vista. (Lucas 18:35-43)

1.-Hace poco una periodista reflexionaba en torno a la terrible tragedia de la guerra en la franja de Gaza, dolida por la muerte de tantos niños que ya sobrepasan los  cuatrocientos, escribía indignada por la sobreexposición morbosa de las terribles imágenes, decía: "Los niños de Gaza están muertos y me basta con ver a mi hijo, para imaginarme lo insoportable que sería encontrarlo herido. Los niños de Gaza están muertos y no se merecen que los lancen como misiles en las redes sociales, hasta convertirlos en una imagen más a la que nos terminaremos acostumbrando”. Afirmación cuestionadora que deja en evidencia esta alarmante situación: “la pérdida de la sensibilidad natural frente al sufrimiento ajeno, hasta el punto de hacer mero espectáculo”.

2.-Algo similar expresaba afligido el  Santo Padre Francisco al inicio de su Pontificado en su visita a  Lampedusa: “Siento una espina en el corazón que me causa sufrimiento. He sentido que debía venir aquí hoy a rezar, a realizar un gesto de cercanía, pero también a despertar las  conciencias para que lo que ha sucedido no se repita, no se repita, por favor, decía. Estamos desorientados, ya no somos capaces ni siquiera de custodiarnos unos a otros. Miramos al hermano medio muerto en el borde del camino, quizá pensamos “pobrecito”, y continuamos por nuestro camino, no es tarea nuestra, insensibles a los gritos de los demás, vivimos en pompas de jabón, en la ilusión de lo fútil, de lo provisorio. Yo quisiera que nos hiciéramos una pregunta: “¿Quién de nosotros ha llorado por la muerte de estos hermanos y hermanas? ¿Quién ha llorado por estas personas que estaban en la barca? ¿Por las jóvenes mamás que llevaban a sus niños? ¿Por estos hombres que deseaban algo para sostener a sus propias familias?. Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia del llorar, del “padecer con”: ¡la globalización de la indiferencia nos ha quitado la capacidad de llorar!” decía con la voz quebradiza. Frente a esta llamada de atención del Santo Padre e indiferencia social marcada  podríamos preguntarnos además ¿Quién ha llorado por esos 60 000 mil peruanos muertos durante la década de los años 80 y 90 según la CVR, por esos más de 100 muertos caídos por la delincuencia en Ancash, por  sus familias. Algo pasa. Aun salvando algunas expresiones públicas de solidaridad, la mayor parte de instituciones sociales guardan silencio ¿porqué? ¿Quién ha hecho algo por esas familias enlutadas por la violencia y crimen en Ancash y en el Perú?

3.-Cuan bien haría que así como se hacen estudios serios para ver el índice de pobreza o de crecimiento económico se hicieran también índices, para medir  la pobreza espiritual, cultural y humana de nuestra gente. 

4.- ¿Cómo explicar esto o cual es la causa de este fenómeno?
 La Iglesia maestra en humanidad, nos enseña en boca de Juan Pablo II modelo de fe y santo, que asistimos en este tiempo a una pérdida del sentido de pecado, en donde la gente  ya no sabe que es bueno y que es malo, que construye al hombre y que lo destruye. La libertad mal usada nos dice el Papa Santo, ha oscurecido el corazón humano, debilitado la voluntad y  desordenado los afectos. En cierta forma aunque imperceptible nos enseña la Iglesia que este mal del corazón, tiene también  una forma de solidaridad ya que abraza a todo el género humano, así si hablamos de la comunión  de los santos, hemos de hablar de la comunión de los pecados, en este caso del pecado de la indiferencia producida por esa insensibilidad insana de un corazón cerrado.

5.- ¿Qué hacer para salir de esa insensibilidad de corazón, practicada incluso en la familia?  
Guardar un santo respeto por el sufrimiento ajeno, porque así como sufro sufren también otros, que me piden solidaridad, una oración de corazón.
Buscar el ponerme en paz o reconciliarme para recuperar el orden perdido ante el Señor y los hermanos y no caer en ese mal que nos desborda, la indiferencia. Como decía un buen amigo el Padre Jaume Benaloy hemos de “ponernos en Paz, porque quien no tiene paz, no puede pronunciarla bien ni mucho menos contagiarla a su alrededor. Paz en el corazón!! Para que así sea posible la paz en las familias, en las calles, en el trabajo, en los barrios, en los pueblos, entre los países”. 
Busquemos siempre vivir conectados con la realidad, salir de ese individualismo insano que no deja que el corazón abrase a todos, se exprese y encuentre la verdadera paz, que el Señor toque con su santo Espíritu nuestros corazones y nos de sensibilidad, seamos solidarios ante sufrimiento de los demás.

P Alex.