Iluminados por el papa Francisco en su Mensaje de Cuaresma 2019 y del Documento preparatorio del Sínodo Panamazónico, compartimos el siguiente manifiesto, elaborado por la Delegación de Pastoral Social de la diócesis de Chimbote, para la solidaridad y compromiso ante tantas situaciones sociales, culturales y ambientales que sufre la Amazonía y también la bahía El Ferrol de Chimbote.
Este mensaje fue compartido y leído en la peregrinación al Cerro de la Juventud de Chimbote (13 de abril, 2019).
SOLIDARIDAD Y COMPROMISO CON LA AMAZONÍA
Y LA BAHÍA EL FERROL DE CHIMBOTE.
HACIA EL SÍNODO PANAMAZÓNICO
Al Pueblo de Dios de la diócesis de Chimbote, en particular a sus jóvenes.
A toda persona de buena voluntad.
Hoy, como católicos, participamos en el Vía Crucis disponiéndonos a vivir la Semana Santa, reafirmando la fe y la esperanza que profesamos en Cristo Jesús, quien permanentemente asume nuestros pecados, nuestros dolores y angustias, y transforma la oscuridad de la muerte en aurora de vida.
En este acto de fe en el que contemplamos el rostro sufriente del Señor, queremos estar en comunión con tantos hermanos y hermanas que cargan una pesada cruz en nuestro Perú, siendo particularmente solidarios con los más olvidados y marginados.
A la luz del mensaje cuaresmal del papa Francisco y preparándonos para la celebración del “Sínodo PanAmazónico” queremos manifestar nuestro compromiso en la labor de detener la contaminación de nuestra bahía El Ferrol. Asimismo, reafirmamos nuestro profundo sentido de fraternidad y comunión, con nuestros hermanos y hermanas de la Amazonía, quienes históricamente han sido despreciados, invisibilizados y excluidos a todo nivel.
En comunión con la creación y los hermanos y hermanas de toda la Amazonía, manifestamos lo siguiente:
1. Pedimos perdón por nuestra indiferencia y silencio ante el abandono y exclusión que han sufrido los pueblos amazónicos y la biodiversidad que habita en nuestra bahía El Ferrol.
2. Nos alegra y celebramos que nuestra Iglesia universal y nacional, en comunión con el papa Francisco, haya puesto los ojos en la Amazonía y nos llama a todos y todas a una verdadera conversión ecológica.
3. Estamos dispuestos a escuchar su voz silenciada a lo largo de la Historia. Queremos prestar oídos al grito de la Amazonía, tanto a la Humanidad como al Creador y a la Iglesia. A través suyo, queremos escuchar también la voz de la tierra, del bosque, de los ríos y de nuestra maravillosa bahía.
4. Rechazamos la deforestación de sus bosques, la contaminación minera de ríos y cochas, la trata de personas en todas sus manifestaciones y la sistemática pérdida de sus territorios, así como las malas prácticas de quienes siguen contaminando y dejando contaminar nuestra bahía.
5. Reconocemos a los pueblos indígenas como los custodios ancestrales de la selva y sus recursos. Asumimos lo dicho por el papa Francisco: “necesitamos de su sabiduría y conocimiento para poder adentrarnos, sin destruir, el tesoro que encierra esta región”.
6. Somos conscientes de los atropellos e injusticias que se cometen contra los pueblos originarios, contra sus culturas y sus territorios. Manifestamos que sus causas y luchas son también las nuestras, abriendo nuevos caminos para lograr ser una Iglesia con rostro amazónico.
Por todo ello, nos comprometemos a seguir y promover lo que señalaron nuestros pastores en el Documento final de Aparecida N° 470: “Como discípulos de Jesús nos sentimos invitados a dar gracias por el don de la Creación, reflejo de la sabiduría y belleza del Logos creador. En el designio maravilloso de Dios, el hombre y la mujer están llamados a vivir en comunión con Él, en comunión entre ellos y con toda la creación. El Dios de la vida encomendó al ser humano su obra creadora para que “la cultivara y la guardara” (Gn 2, 15)”.
Santuario Señor de la Vida – Chimbote, 13 de abril de 2019
Delegación de Pastoral Social de la diócesis de Chimbote.
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