martes, 9 de noviembre de 2021

CUENTOS GANADORES: IMAGINANDO Y CREANDO, NUESTRA CASA VAMOS CUIDANDO

Es una enorme alegría compartir con ustedes los trabajos ganadores del I Concurso infantil de cuentos cortos ecológicos 𝑰𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒚 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒏𝒅𝒐, 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒄𝒂𝒔𝒂 𝒗𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒏𝒅𝒐.

Cuentos que nos invitan a la reflexión y al mismo tiempo a comprometernos por nuestra gran casa, el planeta Tierra.


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ELMERCITO TRAVIESO APRENDIÓ LA LECCIÓN

Elmercito vive en la ciudad de Chimbote, con su madre y su abuela. Elmercito es un niño hiperactivo pero muy inteligente. Un día, Elmercito decide ir a jugar con sus amigos a la playa. Ellos habían llevado cometas hechas de plástico, pasaron toda la tarde haciendo volar sus coloridas cometas de un lado a otro, corrían y saltaban entre el ruido de las olas del mar. Al atardecer ellos sintieron hambre y fueron a la tienda muy cerca de la playa y compraron botellas de jugo y paquetes de galletas. Se dirigieron a la orilla del mar y se sentaron a comer muy contentos. Al terminar de comer, uno de sus amigos llamado Pablito decide ya no jugar con las cometas y se le ocurrió tirarlas al mar por pura diversión y los demás compañeros se acercaron para hacer lo mismo. Luego llenaron sus botellas vacías con arena y las tiraron al mar. De pronto, Elmercito escucha la voz de su mamá llamándolo para regresar a casa. 

Mamá: ¡Elmercito vamos a casa!

Entonces Elmercito y sus amigos en el apuro también tiraron sus empaques al mar. Ellos corrieron hacia la mamá de Elmercito y se fueron a casa.

Por la noche Elmercito se sienta a ver las noticias con su abuela, y en eso observa una propaganda acerca de los envases plásticos y del daño que estos provocan en nuestra naturaleza. Entonces su abuela le aconseja que tirar desperdicios al mar puede ser muy peligroso para los animales marinos. Elmercito solo escuchó el consejo y no tomó importancia a ello. A la mañana siguiente, Elmercito recuerda que había tirado basura al mar cuando estaba jugando con sus amigos. Entonces decide ir a la playa para recoger aquellos desperdicios y cuando estuvo ahí no lo encontró.

De pronto Elmercito escuchó la voz de una mujer y le preguntó: 

—¿Eres aquel niño que arrojó la basura al mar?

—Elmercito respondió: Sí, yo lo hice. ¿Quién eres tú?

—La mujer respondió: “Soy el hada que cuida el mar”, sabes, lo que hiciste estuvo muy mal por eso te daré una lección y ahora serás un pez y vivirás como ellos se sienten. 

Entonces el hada lo convirtió en un pez y lo arrojó al mar. Elmercito se encontraba nadando entre los peces y veía que muchos de ellos se alimentaban de la basura especialmente del plástico que las personas arrojaban al mar, Elmercito pudo ver que los peces no eran felices, unos morían siendo tan pequeñitos y no disfrutaban de la compañía de sus padres. Elmercito sintió una gran pena al ver a tantos pececitos morir y sintió culpa por la acción que había hecho. Entonces le dijo al hada que no volvería hacerlo y pidió disculpa por la acción de él y sus amigos. Ante esto el hada se da cuenta que el niño Elmercito había aprendido la lección y decide regresar a Elmercito junto a sus familiares.

Elmercito llega a casa muy asustado y cuenta lo sucedido a su familia y decide apoyar a una asociación llamada “Cuidando la Bahía el Ferrol”, asimismo logra llevar a sus compañeros a participar de las campañas realizadas en beneficio al cuidado del mar. Él y sus compañeros elaboraron afiches muy llamativos para incentivar a la población a realizar acciones que ayuden a reducir el uso de residuos plásticos.

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Escrito por:

YASMÍN ALEXANDRA ROJAS GÓMEZ (TITINITA ESTUDIOSA)

I.E. Mundo Nuevo - 3er grado de educación primaria



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COLABORADORES DE LA MADRE TIERRA

Había una vez una niña llamada Grace, una mañana desde su ventana vio a su madre regando las plantas de su jardín, entonces ella decidió acercarse y ayudarla.

Cuando terminaron de regar Grace fue a su cuarto a descansar, al echarse en su cama se quedó profundamente dormida y tuvo un sueño.

En aquel sueño se le apareció un niño que se hacía llamar el “colaborador de la Madre Tierra”, le dijo que necesitaba de su ayuda porque había visto en ella el amor hacia la Tierra, entonces quería que ella se convierta en una colaboradora más, para que le ayude en su misión de salvar a la Madre Tierra. 

Grace estuvo dispuesta a ayudarlo, pero quería saber cuál era el problema, entonces él le dijo que le mostraría Chimbote, la ciudad donde ella vivía, pero no solo las partes hermosas de su ciudad sino también aquellas cosas que muchos chimbotanos desconocían o pasaban desapercibidos, porque en esa ciudad se encontraba un enemigo de la Madre Tierra llamado “Contaminación”, el cual todos sin darse cuenta le hacían cada vez más poderoso, y la Madre Tierra se hacía cada vez más débil frente a él y no podía  proteger a los humanos ni tampoco a su flora y fauna.

Entonces ambos se prepararon y fueron a recorrer todas las calles de la ciudad, ahí fue cuando ambos vieron que muchas personas botaban basura a la calle sin temor a las multas, no cuidaban bien de las plantas de su comunidad, no las regaban ni tampoco sembraban, no reciclaban su basura, los autos viejos contaminaban, talaban árboles, etc.; ellos vieron como todos maltrataban a la “Madre Tierra”, esta solo lloraba y se entristecía al ver que a consecuencia de la presencia de “Contaminación” sus amigos los animales morían, no tenían lugar donde vivir, las plantas se secaban, no habían árboles y, como todo, poco a poco desaparecía.

El niño le dijo a Grace que apenas se despierte de su sueño le ayude a buscar una solución lo más pronto posible y así fue, ella se levantó de su sueño llorando y muy triste, rápidamente fue a buscar su diario y escribió lo siguiente:

Recomendaciones para salvar a la Madre Tierra

1. No botar basura, al suelo ni al mar, muchos peces están muriendo.

2. Sembrar más plantas en nuestra casa y en nuestra comunidad, los animales necesitan un lugar donde vivir y refugiarse.

3. Reciclar la basura, podemos usar materiales reciclables para hacer muchas manualidades y objetos.

4. Cuidar el agua a consciencia y también reciclarla para regar las plantas.

5. Respetar a la flora y fauna, y a todas las personas que nos rodean.

Tomó entonces la decisión de comunicar su sueño, a su familia y no dudó ni un segundo en convocar a una reunión a las personas de su comunidad.

Todos al ver que la reunión parecía importante, asistieron. Grace compartió su sueño y sus recomendaciones a su comunidad para que no sigan haciendo daño a la Tierra; todos escucharon atentamente el discurso de Grace y accedieron a apoyar a la Madre Tierra, nadie quería que “Contaminación” el villano de su ciudad se siga haciendo poderoso, y se pusieron las manos a la obra, en ese mismo instante siguieron las recomendaciones.

Finalmente, pasaron los días, semanas y meses, “Contaminación” se hizo débil y la Madre Tierra más fuerte; “Contaminación” estaba dispuesto a no desaparecer, también pidió que las personas se conviertan en sus colaboradores, es por eso que hasta el día de hoy hay personas que colaboran con “Contaminación” pero también hay personas que son colaboradoras de “Madre Tierra”.

A pesar de ello, “Madre Tierra” estaba muy feliz con todos sus habitantes y sobre todo con Grace por su gran labor, desde ese día no solo Grace fue designada “colaboradora” sino también los miembros de su ciudad.

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Escrito por:

GRACE DAYANA ZARZOSA MORALES (GRACE)

I.E. Pedro Pablo Atusparia - 3er grado de educación primaria



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MUNDY EL ESPÍRITU DEL RÍO NEGRO

Un día Inti y Killa salieron a pasear par las riberas del río Negro (Ocros) y se quedaron miranda toda la contaminación que había en el río, ¿Inti qué está pasando en nuestro planeta? ¿por qué la gente tiene que contaminar los ríos? No sé Killa parece que nadie se pone a pensar que si esto sigue así en muy poco tiempo todos los ríos del mundo estarán contaminados.

Los dos hermanos conversaban muy amenamente cuando de entre las ramas de los pocos árboles, que a las riberas del río había, aparece un niño muy triste y todo sucio.

¡Hola niños! Les dijo. Los dos hermanitos no sabían qué hacer ni qué decir, hola dijo Killa ¿cómo te llamas, de dónde vienes? Mira él es mi hermano Inti. Yo me llama Mundy dijo aquel niño. ¿Por qué estás triste? preguntó Inti. Mundy les respondió: Estoy muy triste porque las personas ensucian mucho los ríos y dañan el medio ambiente, esto es muy malo y cuando se den cuenta del gran daño que están haciendo será demasiado tarde.

Inti y Killa invitaron a Mundy a su casa para compartir un suculento almuerzo, Mundy aceptó la invitación, cuando llegaron a su casa presentaron a Mundy a sus padres quienes eran personas muy buenas y de inmediato atendieron a los niños, pero, por más que fueron amables, Mundy no cambiaba su tristeza, mamá pregunto: ¿Qué es lo que te pasa?, ¿no te agradó la comida? No es eso, respondió Mundy, es que mi tristeza se debe a las personas que contaminan los ríos y esto hace que mueran muchas especies que viven allí. Sí, dijo papá, tienes mucha razón, muchos no pensamos en el gran daño que estamos haciendo a la naturaleza. Papá, mamá ¿y si organizamos a los vecinos para realizar una limpieza a las riberas del río?, ¿qué te parece? ¡Sííí!, dijo muy alegre Mundy, esa sería una excelente idea. El rostro de Mundy se iluminó coma cuando nos da el hermoso sol cuando estamos en la playa. Al día siguiente todos los vecinos salieron con sus escobas, palanas y costales a recolectar toda la basura que pudieran.

Al llegar el atardecer recolectaron muchos costales llenos de basura, Mundy estaba muy contento y les dijo: muchas gracias por tener este gesto para con todos los seres que habitamos este río, todos se quedaron asombrados por las palabras de Mundy.

Por esta gran acción nosotros los seres del río les daremos buena pesca de truchas y camarones, y conforme pronunciaba estas palabras él se dirigía al río y poco a poco se fue disolviendo en el agua, todos se quedaron sorprendidos, ¿quién había sido este niño? se preguntaban.

Los hermanitos Inti y Killa dijeron: fue el espíritu del río Negro, él nos visitó para que nos demos cuenta que no debemos contaminar nuestro medio ambiente porque nos afectamos todos.

Al día siguiente los pobladores del pueblo fueron de pesca y ¡oh, sorpresa!, las palabras de Mundy eran ciertas, todos tuvieron excelente pesca pudiendo preparar suculentos platillos y desde aquel momento todos los pobladores prometieron cuidar al gran río Negro para que nadie lo contamine.

Mensaje:

Este cuento nos enseña que mientras contaminemos no solo las plantas y los animales se afectan, nosotros las personas también nos afectamos y que debemos cambiar para que nuestro planeta nos siga brindando nuestros alimentos.

Cambia hoy, mañana puede ser demasiado tarde.

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Escrito por:

ANGELLA ALMENDRA JACQUELINE MACHADO CAMPOS (ANGY)

I.E. Pedro Pablo Atusparia - 3er grado de educación primaria



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AYUDANDO A NUESTRO AMIGO LUCIO

Un lunes por la tarde se encontraban dos amigos, que se llamaban María y Luis, cerca de la orilla del mar. Cuando el sol se fue ocultando y el cielo oscureciendo, decidieron irse de la playa, a medida que se iban yendo sintieron que algo se movía, asustados voltearon a ver qué era, en ese momento vieron como un pescado salió de agua y se convirtió en un niño.

El niño llamado Lucio, les dijo que no se asusten que no les haría ningún daño, que por favor le ayuden, sus abuelos habían muerto, sus hermanas habían desaparecido y sus padres se encontraban mal casi al borde de la muerte.

María y Luis creían que era un sueño, asustados se fueron corriendo a su casa, ambos prometieron no decir nada a nadie de lo sucedido, pero que al día siguiente irían nuevamente a la playa para ver si lo que había pasado era cierto.

Y así fue, en la mañana fueron a la playa, Lucio no estaba, se convencieron que todo fue un sueño, cuando ya estaban por irse Lucio desde el mar los vio y empezó a llamarlos, ellos corrieron para verlo, Lucio salió del mar y se convirtió nuevamente en un niño. María y Luis querían que les cuente que había pasado con su familia y por qué es que de pez se convertía en un humano.

Lucio les dijo que la razón de su transformación era que una mujer llamada “Mar” le dio ese poder porque él tenía que ir en búsqueda de ayuda para su familia y toda su especie, que a causa de un grupo de humanos, que iban en un barco botando petróleo y otro grupo botando desechos al mar, sus abuelos lo confundieron con comida y a causa de ello murieron, sus hermanas cuando supieron de la muerte de sus abuelos decidieron irse a vivir a otro lugar, y él nunca más supo de ellas; a sus papás, a causa de la contaminación y el calor, les falta oxígeno y alimento marino, se encontraban mal de salud. También les informó y contó que muchos animales marinos se están extinguiendo.

María y Luis, se entristecieron y decidieron ayudar a Lucio, no querían que sus papás mueran ni tampoco su especie, entonces María y Luis fueron a traer bolsas, guantes y todo lo que se necesite para recoger la basura del mar, como no pudieron hacerlo solos, ya que había mucha basura, pidieron apoyo a las personas de su comunidad y familia.

Cuando terminaron de recoger la basura, María y Luis decidieron hacer unos carteles que decían: “No botar basura, así como cuidamos de nuestra familia también cuidemos de la familia marina”, entonces pegaron los carteles en todo el pueblo y repartieron volantes, muchas personas que leían la frase reflexionaban y ponían de su parte para no contaminar el mar, todos colaboraban, incluso se formaron varios grupos que ayudaban a cuidar de la especie marina.

Lucio estuvo muy alegre de que sus amigos le ayudaron a limpiar el mar, días después sus padres se recuperaron poco a poco, sus hermanas al escuchar tan buena noticia decidieron regresar, los demás peces ya no morían, todos estaban muy contentos.

Finalmente, una mañana entonces los tres amigos acordaron reunirse en el mismo lugar donde se conocieron y así fue Lucio les agradeció a ambos por ayudar a su especie marina. “Mar” al ver que Lucio cumplió su gran misión decidió otorgarle el poder a los niños de convertirse en peces para que puedan visitar a Lucio las veces que querían y nadar juntos.

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Escrito por:

GRACE DAYANA ZARZOSA MORALES (GRACE)

I.E. Pedro Pablo Atusparia - 3er grado de educación primaria


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Puedes descargar los cuentos y compartir las historias para inspirar a más niñas y niños a cuidar nuestra gran casa, el planeta Tierra.




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