miércoles, 19 de febrero de 2014

Reflexión en ocasión de nuestro 37 aniversario

14 de febrero de 2014
Por Hna. Susan Leslie, OP.

Estoy contenta de estar con uds. celebrando los 37 años de la CJS cuya razón de ser es el conocimiento, la promoción, y el respeto de los DDHH.

Un aniversario nos da la oportunidad de celebrar, recordar, compartir memorias y acontecimientos. Sabemos que los inicios vinieron por una lectura de los signos de los tiempos pero otras personas pueden compartir mejor que yo la historia.

Mi enfoque estará en “EL POR QUÉ”

Y, hablando sobre el por qué, podría explicarles algo sobre la CJS, con la finalidad de darles una invitación a participar en su misión; o, hacer una exhortación para decirles lo que deban hacer, etc. Pero, esto sería “preaching to the choir” (predicando al coro) ya tenemos compromiso.

Con esta comunidad reunida aquí, una comunidad ya comprometida, hay otros modos de enfocarnos en el por qué de la CJS, o en el por qué de esta celebración sería: una renovación, una profundización o una oportunidad de reanimarnos

El profeta Miqueas 6:6-8 nos dice:
¿Con qué me presentaré delante del Señor, inclinándome al Dios del cielo? ¿Acaso le traeré holocaustos o terneros de un año? ¿O le gustarán miles de carneros y torrentes de aceite? ¿O será necesario que sacrifique a mi hijo mayor para pagar mi culpa, al fruto de mis entrañas por mi pecado?
Hombre, Mujer, ya te he explicado lo que es bueno y lo que el Señor desea de ti, lo que el Señor exige de ti: tan sólo que practiques la justicia, que seas amigo, amiga de la bondad, y que te portes humildemente con tu Dios.

Recibí un artículo por internet la semana pasada.  Aunque procede de mi país, creo que podemos extrapolar una cierta sabiduría para nosotr@s aquí, también.

Hace poco el señor Michel Roy, secretario general de Cáritas Internacional dio una ponencia a 500 personas de la Pastoral Social en la Conferencia Episcopal en los EEUU.  

Roy, citando a Francisco, les dijo que la misión de la pastoral social católica es “servir, acompañar, y defender” a los pobres. Y, en Evangelii Gaudium, dice que Francisco “está poniendo a los pobres en el centro de la nueva evangelización.  Está abriendo nuestros oídos al grito de los pobres, y nos está llamando a ser instrumentos de Dios para su liberación y promoción”.

Realmente, ¿estos comentarios no son otra manera de decir: “…que practiques la justicia, que seas amigo, amiga de la bondad, y que te portes humildemente con tu Dios”?

Muchos(as) conocen sobre las Hermanas Dominicas de la Paz.  Antes de formar la nueva congregación el 12 de abril del 2009, éramos 7 distintas congregaciones.  Y el 15 de diciembre del 2012 aun otra congregación se unió con nosotras.

¿Por qué? por muchas razones. Una de las razones muy clave era como respuesta a la pregunta: ¿Qué podemos ser, y qué podemos hacer mejor juntas que separadas?

Estamos acá, celebrando los 37 años por la misma razón. Conscientemente, o quizás inconscientemente, hemos decidido unirnos para poder practicar la justicia, ser amigos(as) de la bondad, y portarnos humildemente con nuestro Dios.

¿Por qué? Porque podemos vivir esta realidad más profundamente juntos y juntas, unidos y unidas en comunidad, y aun más, en comunidad de fe.

Hay un principio de la lectura bíblica y de la predicación que nos deben llevar a la conversión, a un cambio, a una consciencia, a una transformación.

En este espíritu, la reflexión nos lleva a una pregunta: ¿Cómo practicas tú, cómo practico yo la justicia?.  Podría ser ¿por servir?, ¿por acompañar?, ¿por defender?. O, ¿cómo te gustaría poder hacerlo?. 

Un acontecimiento sobre la Santa Catalina de Siena dice que en un momento de oración Dios le dijo a Catalina algo así: “Te he puesto en medio de las personas para poder hacer para ellas lo que no puedes hacer para mí.”
• En las palabras de la lectura de Miqueas: Te he puesto para practicar la justicia, para ser amigo/amiga de la bondad, y para portarse humildemente con tu Dios
• Y, en las palabras de Roy y Francisco: Te he puesto para servir, para acompañar, para defender…

La Primera carta de Juan 4:19-21 nos señala que Amamos porque Dios nos amó primero. Si una persona dice que ama a Dios mientras odia a una persona, miente; porque si no ama a la persona a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve.  Y el mandato que nos dio es que quien ama a Dios ame también a su hno., a su hna.

Entonces, hoy día celebramos el hecho de que estamos en camino, y que estamos en camino juntos y juntas, cumpliendo la palabra de Dios, amando a los y a las demás, a quienes vemos, y a quienes no vemos tanto porque están lejos de nosotros y nosotras.

Otra cita de Sta Catalina de Siena dice—Predica la verdad como si tuviera un millón de voces.  Es el silencio que mata el mundo…

Por 37 años la CJS, a veces con pocas personas, ha estado predicando la verdad como si tuviera un millón de voces.  ¡Nuestro deseo es que tenga 37 años más!

Termino con una canción y video, hecho en México, que tiene un mensaje universal, y que nos recuerda muy bien de la razón por la que estamos acá. Se titula “Escuchemos a Dios donde la vida clama” cuya letra pertenece al P. Fernando Torre, MSPS y la música a la Hna. Mercedes Casas, FSPS.


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